Toyota bZ4X 2025 a prueba: Analizamos su autonomía y eficiencia en condiciones reales

La más reciente actualización del Toyota bZ4X, equipada con una batería de 73,1 kWh, ha sido sometida a una exigente prueba en condiciones reales por la revista británica Autoexpress, revelando sus verdaderas capacidades en autonomía y eficiencia.

Esta renovación del SUV eléctrico japonés se centra en tres pilares clave: una batería con mayor densidad energética, una aerodinámica optimizada y motores más eficientes. Aunque el incremento en la capacidad útil es de solo 1,6 kWh respecto a la versión anterior, el impacto en el rendimiento es notable. Oficialmente, esta configuración promete hasta 566 kilómetros bajo el ciclo WLTP, una cifra que lo posiciona favorablemente en su segmento.

Sin embargo, la prueba se realizó en un escenario adverso para cualquier vehículo eléctrico: bajas temperaturas, lluvia intensa y el uso constante de la calefacción en un recorrido mixto con un peso importante de autovía. En estas circunstancias, el bZ4X registró un consumo medio de 28,5 kWh/100 km. Este dato se traduce en una autonomía realista de aproximadamente 410 kilómetros, una mejora sustancial frente a la primera edición del modelo, aunque todavía por detrás de algunos de sus competidores directos. La bomba de calor, que viene de serie, ayuda a mitigar el consumo en invierno, pero las condiciones extremas de la prueba impidieron acercarse a las cifras homologadas.

En cuanto a la recarga, el modelo cuenta con un cargador de a bordo de 11 kW, con una opción de 22 kW en acabados superiores que reduce el tiempo de carga (10-80%) a 2,2 horas. En corriente continua, mantiene una potencia de hasta 150 kW, permitiendo pasar del 10 al 80% de batería en 28 minutos. Una adición bienvenida es el pre-acondicionamiento manual de la batería, crucial para optimizar la carga en climas fríos.

Dinámicamente, la versión de un solo motor entrega 224 CV y 268 Nm de par, logrando una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos. Toyota ha priorizado el equilibrio y la suavidad sobre la deportividad, con una entrega de potencia progresiva. Los ajustes en la suspensión y los amortiguadores se traducen en un comportamiento más preciso y natural, controlando eficazmente los balanceos a pesar de sus 1.930 kg de peso. El confort de marcha es sobresaliente, absorbiendo irregularidades con gran facilidad, y la insonorización ha mejorado gracias a la incorporación de cristales acústicos y más material aislante.

El interior también recibe mejoras significativas. La pantalla central crece hasta las 14 pulgadas, con un sistema más rápido y controles de climatización heredados de Lexus. La consola central se ha rediseñado para incluir dos cargadores inalámbricos para móviles. El cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas mantiene su controvertida posición elevada, pero ahora ofrece información más detallada sobre el estado y la carga de la batería en tiempo real.