Publicado el

Desafío Eléctrico en Uruguay: La Seguridad Vial se Transforma ante Siniestros con Autos a Batería

Desafío Eléctrico en Uruguay: La Seguridad Vial se Transforma ante Siniestros con Autos a Batería

El aumento en las ventas de autos eléctricos en Uruguay trae consigo nuevos desafíos en materia de seguridad vial, especialmente en lo que respecta a la gestión de siniestros. La Asociación de Comercio Automotor del Uruguay (ACAU) revela que casi el 20% de los vehículos cero kilómetro vendidos en el país son eléctricos, y una de cada tres SUV ya se mueve con batería. Este crecimiento, si bien es positivo para la movilidad sostenible, obliga a repensar y adaptar los protocolos de emergencia.

Según José Ferreira, subcomisario de Bomberos y capacitado en Paraguay sobre incidentes con vehículos eléctricos, “el crecimiento de la flota hace que se estén viendo más accidentes”. Sin embargo, a nivel local, la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) aún no discrimina los siniestros por tipo de vehículo, lo que dificulta un análisis más preciso. Marcelo Metediera, presidente de Unasev, indicó que “los partes policiales en un siniestro de tránsito no desglosan si se trata de un vehículo eléctrico o uno a combustión”.

La perspectiva de los seguros: similitudes en la siniestralidad

El Banco de Seguros del Estado (BSE) observa que la cantidad de vehículos eléctricos asegurados se duplicó en el último año. Emiliano Chechile, gerente del Área de Operaciones del BSE, señala que no se percibe un comportamiento significativamente distinto entre los siniestros de vehículos eléctricos y los de motor de combustión interna, afirmando que “en proporción, la tendencia parece similar”. En lo que respecta a repuestos, Chechile añadió que el mercado uruguayo, si bien es complejo, no muestra una diferencia significativa en la disponibilidad y costo entre eléctricos y a combustión, dado que “los mismos representantes de marcas que gestionan vehículos eléctricos también lo hacen con los de combustión interna y la logística de distribución es prácticamente la misma”.

Diferencias cruciales en la respuesta a incendios

Pese a las similitudes estadísticas en la frecuencia de siniestros, los expertos coinciden en que los incendios en vehículos eléctricos son cualitativamente distintos y presentan un nuevo desafío. “Cuando se prenden fuego no se apaga, sino que se enfrían los vehículos”, explicó Metediera. Los incendios de baterías de litio generan llamas más intensas y gases altamente tóxicos e inflamables. Bomberos de Uruguay ya trabaja en su propio protocolo interno. Ferreira destacó que la complejidad radica en que, ante un incendio en las celdas de la batería, el foco está en el enfriamiento. No existe un agente extintor 100% eficiente globalmente, por lo que se requiere “muchísima agua para tratar de enfriar y controlar la propagación propia del fuego”. Se estima que un vehículo eléctrico promedio puede necesitar unos 10.000 litros de agua para ser extinguido completamente, lo que exige la presencia de un camión cisterna.

Rescates y post-siniestro: nuevas precauciones

Los gases tóxicos de la combustión del litio exigen que los bomberos operen con equipo de protección personal completo y equipos respiratorios, incluso en espacios abiertos. La situación es aún más crítica en recintos cerrados. Además, el rescate de personas presenta particularidades; hay técnicas que no se pueden aplicar en eléctricos, especialmente las que implican ingresar desde la parte baja del vehículo.

En caso de siniestro, la comunicación temprana a los servicios de emergencia es vital, avisando si se trata de un vehículo híbrido o eléctrico para que Bomberos acuda con las precauciones adecuadas. Luego del retiro del vehículo, se recomienda una observación de 72 horas por el riesgo de “reacción lenta interna” de las baterías.




Fuente: Link

A favor

  • Crecimiento sostenido del parque automotor eléctrico en Uruguay.
  • No se observa una diferencia significativa en la siniestralidad general, según datos del BSE.
  • Disponibilidad y costo de repuestos similar a vehículos a combustión.
  • Impulso al desarrollo de protocolos y capacitación especializada en seguridad vial.

En contra

  • Incendios en baterías de litio generan llamas más intensas y gases altamente tóxicos e inflamables.
  • Requieren una cantidad considerablemente mayor de agua para extinción (hasta 10.000 litros).
  • No existe un agente extintor 100% eficiente para baterías de litio a nivel mundial.
  • Complejidad en rescates, con técnicas limitadas (ej. no ingreso desde abajo del vehículo).
  • Riesgo de “reacción lenta interna” de las baterías, requiriendo observación post-siniestro de 72 horas.
  • Necesidad de equipamiento de protección personal y equipos respiratorios específicos para bomberos.
 
 

Compartir: