La administración del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un giro radical en la política de movilidad del país, revocando regulaciones clave sobre eficiencia energética y revirtiendo incentivos para vehículos eléctricos (VE). Esta decisión, calificada por Trump como el fin de la "nueva estafa ecológica", ha generado preocupación entre expertos y defensores del medio ambiente, quienes advierten que esta política podría consolidar el dominio de China en el mercado global de autos eléctricos y perjudicar a los consumidores y al clima.
Durante el mandato del expresidente Biden, se impulsaron esfuerzos significativos para electrificar el transporte en Estados Unidos. Se ofrecieron incentivos a los fabricantes para la transición hacia vehículos de bajas emisiones, se establecieron metas ambiciosas como que el 50% de los autos vendidos para 2030 fueran eléctricos, y se destinaron fondos para infraestructura de recarga, además de ofrecer desgravaciones fiscales para la compra de VE. Sin embargo, la administración Trump, desde su llegada al poder en enero de 2025, ha revertido estas políticas. Se revocó la orden ejecutiva de Biden, se congelaron fondos para infraestructura de recarga y se eliminó una desgravación fiscal de 7.500 dólares por la compra de vehículos eléctricos. Simultáneamente, se ha redirigido la financiación de programas de energía verde hacia el petróleo y el gas.
Trump argumentó que las normativas de emisiones eran "absurdas" y estaban "matando" a la industria automotriz, además de encarecer los vehículos. Sin embargo, expertos del sector señalan que los incentivos previos estaban fomentando la inversión, la creación de empleo y el desarrollo de infraestructura de recarga. La decisión de Trump de rebajar los estándares de consumo de combustible, que ahora exigen un promedio de 35 millas por galón en lugar de las 50 propuestas por Biden, ha sido criticada por el gobernador de California, Gavin Newsom, quien la considera un regalo a los "grandes donantes petroleros" y un perjuicio para los consumidores y el medio ambiente. Se estima que estas medidas reducirán el consumo nacional de combustible en 70.000 millones de galones al año.
Steven Higashide, de la Union of Concerned Scientists, advierte que la debilitación de las normas de ahorro de combustible podría, paradójicamente, aumentar el precio de la gasolina a largo plazo. Asegura que las estrictas normas de eficiencia implementadas durante décadas han beneficiado a los conductores al reducir la dependencia del petróleo, mejorar la calidad del aire y ahorrar miles de millones de dólares.
La consecuencia más significativa de estas políticas podría ser el fortalecimiento del liderazgo de China en el mercado de vehículos eléctricos. En 2024, la marca china BYD superó a Tesla como el mayor vendedor de VE a nivel mundial. De los 17 millones de vehículos eléctricos vendidos globalmente, 11 millones se comercializaron en China, mientras que Estados Unidos vendió solo 1.6 millones. Casi la mitad de las ventas en China fueron eléctricas, comparado con el 10% en EE.UU. Los incentivos estatales chinos han abaratado los VE, haciéndolos más competitivos frente a los modelos de gasolina. Las medidas de Trump, según Ben Scott de Carbon Tracker, "alejan aún más a Estados Unidos de la transición hacia los vehículos eléctricos", consolidando la ventaja competitiva de China.
Este cambio de rumbo ya está teniendo repercusiones. Ford, por ejemplo, ha anunciado la suspensión de planes para electrificar vehículos de gran tamaño, enfocándose en camionetas de gasolina e híbridas, en parte debido a los cambios regulatorios. Si bien China enfrenta un desafío de sobreoferta de VE debido a aranceles de EE.UU. y la UE, se espera que estos vehículos más económicos lleguen a mercados del Sur Global. Los expertos coinciden en que la transición hacia los vehículos eléctricos es inevitable a nivel mundial, pero las políticas actuales de Estados Unidos podrían hacer que el país se quede rezagado en esta revolución automotriz.
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A favor
- Potencial reducción de costos de vehículos de combustión interna para el consumidor a corto plazo.
- Apoyo a la industria tradicional de combustibles fósiles y empleos asociados.
- Eliminación de lo que Trump considera regulaciones "ecológicas" costosas para la industria.
En contra
- Mayor dependencia de combustibles fósiles y menor independencia energética.
- Incremento de la contaminación del aire y empeoramiento del cambio climático.
- Pérdida de competitividad de la industria automotriz estadounidense frente a China en el sector de VE.
- Posible aumento del precio de la gasolina a largo plazo debido a menor eficiencia.
- Retraso en la adopción de tecnologías limpias y de ahorro de energía.
Políticas de Movilidad
- Revocación de regulaciones de eficiencia energética de vehículos.
- Eliminación de incentivos y créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos.
- Congelación de fondos para infraestructura de recarga.
- Redirección de fondos de energía verde hacia petróleo y gas.
Impacto en el Mercado Global
- Consolidación del dominio de China en el mercado de vehículos eléctricos.
- BYD supera a Tesla como mayor vendedor mundial de VE.
- EE.UU. se rezaga en la transición hacia la electromovilidad.
- Potencial para que China exporte VE más económicos a mercados emergentes.
Perspectivas Futuras
- Expertos advierten sobre pérdida de competitividad y dependencia de combustibles fósiles.
- Ford reduce planes de electrificación de vehículos grandes.
- La transición a VE se considera inevitable a nivel mundial.
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