Tesla ha reafirmado su liderazgo absoluto en la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos al anunciar la instalación de su Supercharger número 75.000 a nivel mundial. Este hito, alcanzado en noviembre de 2025, no solo consolida su dominio frente a otras redes de carga, sino que también demuestra un ritmo de expansión sin precedentes en la industria.
El cargador conmemorativo fue instalado en Hobart, capital de Tasmania (Australia), y presenta un acabado único en color “Glacier Blue” junto a una placa que celebra el logro. Lo más destacable de esta cifra es la increíble velocidad de despliegue: la compañía tardó menos de cinco meses en pasar de 70.000 a 75.000 puntos de carga. Esta aceleración es aún más impresionante en perspectiva, considerando que la red alcanzó los 50.000 cargadores en septiembre de 2023 y los 60.000 en octubre de 2024.
Desde 2020, Tesla ha añadido más de 47.000 nuevos puestos, con un promedio superior a los 10.000 anuales. Solo en 2024 se instalaron más de 10.600 Superchargers, lo que equivale a más de 30 nuevas unidades diarias. Este crecimiento no solo beneficia a los propietarios de Tesla, sino también a conductores de otras marcas gracias a la apertura progresiva de la red a terceros.
La expansión geográfica ha sido igualmente estratégica, con la inauguración de los primeros Superchargers en mercados como Chile, Filipinas y Estonia, elevando a 53 el número de países con presencia de la red. Este despliegue se apoya en la evolución tecnológica de los propios cargadores. La cuarta generación (V4) introduce mejoras clave como cables más largos para facilitar la carga en cualquier vehículo y potencias de hasta 250 kW, además de estar preparados para sistemas de pago universales.
Con un ritmo actual de entre 10.000 y 12.000 nuevos puestos al año, se proyecta que Tesla superará los 80.000 Superchargers a mediados de 2026. Este crecimiento continuo es fundamental para facilitar los viajes de larga distancia, reducir la ansiedad por la autonomía y acelerar la transición global hacia la movilidad eléctrica.
Equipamiento
La red incorpora la cuarta generación de cargadores, conocida como V4, que ofrece potencias de hasta 250 kW. Estos puestos están equipados con cables más largos para mejorar la compatibilidad con vehículos de cualquier fabricante y están preparados para integrar sistemas de pago universales, facilitando su uso por parte de conductores que no pertenecen al ecosistema de Tesla.
Competidores
En Europa, la red de Tesla se posiciona por delante de competidores como Ionity, que a pesar del respaldo de varios fabricantes, todavía no alcanza el ritmo de expansión ni la densidad de cobertura de la red de Superchargers.
A favor
- Liderazgo absoluto en infraestructura de carga rápida a nivel mundial.
- Ritmo de expansión exponencial, añadiendo miles de cargadores en pocos meses.
- Apertura progresiva de la red para vehículos de otras marcas.
- Constante expansión geográfica a nuevos mercados globales.
- Evolución tecnológica con los cargadores V4, más potentes y versátiles.
En contra
- La apertura a otras marcas es progresiva y aún no está completamente implementada en toda la red global.
