Tesla ha puesto en operación el centro de Superchargers más grande del mundo hasta la fecha. Bautizado internamente como 'Tesla Oasis', este impresionante complejo cuenta con 164 puntos de carga rápida, estableciendo un nuevo estándar global para la infraestructura de vehículos eléctricos. Su ubicación es estratégica: se encuentra en la Interestatal 5, a mitad de camino entre San Francisco y Los Ángeles, uno de los corredores viales más transitados de Estados Unidos.
El proyecto, anunciado hace poco más de un año por Max de Zegher, director de Tesla Charging, prometía una estación sin precedentes. Tras solo ocho meses de construcción, una primera fase con 84 Superchargers se activó en julio de 2025, y ahora la compañía confirma la operatividad de los 80 puntos restantes, completando la instalación.
Cada uno de los 164 cargadores puede entregar una potencia de hasta 325 kW, lo que minimiza los tiempos de espera y garantiza capacidad suficiente para picos de demanda, como los periodos vacacionales. Según De Zegher, los análisis internos de Tesla detectaron un "déficit severo de infraestructura" en esta ruta, lo que motivó la rápida ejecución del proyecto para satisfacer la creciente demanda.
La innovación más destacada del 'Tesla Oasis' es su casi total autonomía energética. El complejo se alimenta de una masiva instalación fotovoltaica de 11 megavatios, complementada por diez baterías Tesla Megapacks que suman una capacidad de almacenamiento de 39 MWh. Este sistema permite que la estación opere principalmente con energía solar, gestionando la demanda del tráfico de manera eficiente y sostenible.
La independencia de la red eléctrica tradicional fue clave para acelerar el proyecto, evitando los largos trámites burocráticos de conexión. "Con nuestra propia generación solar y Megapacks, controlamos nuestro propio calendario", afirmó De Zegher, destacando que la infraestructura se completó en menos de ocho meses. Aunque existe una conexión mínima a la red de 1,5 MW para futuras expansiones, Tesla asegura que la estación funcionará con energía solar durante la mayor parte del año.
Este megaproyecto no solo soluciona una necesidad crítica para miles de conductores en California, sino que también sirve como un modelo a seguir para el futuro de la movilidad eléctrica: una infraestructura de carga ultrarrápida, masiva y energéticamente autosuficiente.
A favor
- Infraestructura masiva con 164 puntos de carga ultrarrápida.
- Ubicación estratégica en un corredor de alto tráfico entre San Francisco y Los Ángeles.
- Operación casi autónoma gracias a una gran planta solar y baterías Megapack.
- Potencia de carga de hasta 325 kW para minimizar tiempos de espera.
- Rápido despliegue y construcción en menos de ocho meses.
En contra
- La necesidad de un proyecto de esta magnitud evidencia el déficit previo de infraestructura.
- El modelo de autosuficiencia energética es costoso y complejo de replicar a gran escala.
- Concentra una gran capacidad en un solo punto, aunque estratégico.
