Movilidad Eléctrica en Uruguay: ¿Incentivos para Particulares o para Transporte Masivo? El Debate que Enfrenta a Cutcsa y las Automotoras

En un intenso debate sobre el futuro de la movilidad sostenible en Uruguay, representantes del transporte colectivo y del sector automotor expusieron visiones contrapuestas sobre la asignación de incentivos gubernamentales. El diálogo, protagonizado por Álvaro Santiago, subgerente general de Cutcsa, e Ignacio Paz, director de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), se centró en si los subsidios deben priorizar los vehículos particulares de bajo uso o el transporte de uso intensivo.

Ignacio Paz, en defensa de los incentivos para autos eléctricos privados, argumentó que el mercado aún no está maduro para sostenerse por sí solo. "Todavía no está pronto para andar solo, sigue siendo caro el vehículo en origen", afirmó, subrayando la necesidad de mantener un "andador" fiscal. Paz detalló los beneficios actuales: una exención total del IMESI (que representa cerca del 30% del precio del vehículo) y del arancel externo del 23% para unidades extrazona, además de un costo de patente reducido a la mitad. Según el director de ACAU, este paquete de medidas ha posicionado a Uruguay como líder en ventas de vehículos eléctricos en América del Sur. Las cifras son elocuentes: el 20% de los vehículos cero kilómetro vendidos son eléctricos, y en el segmento SUV, el de mayor crecimiento, uno de cada tres vendidos en octubre fue eléctrico. No obstante, matizó que los eléctricos aún no alcanzan el 2% del parque automotor total del país.

Por su parte, Álvaro Santiago de Cutcsa cuestionó directamente la eficiencia de estos subsidios. "Me pregunto si tiene sentido ponerle andador a vehículos que andan 20 kilómetros por día, de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa. El retorno ambiental es muy bajo", criticó. Para Santiago, los recursos públicos deberían enfocarse en estimular la electrificación de vehículos de uso intensivo como ómnibus, taxis, remises y ambulancias, que garantizan un mayor retorno ambiental y una reducción más significativa del consumo de combustibles fósiles. En respuesta a la metáfora de Paz, calificó los beneficios que recibe el transporte masivo como "un andador de alta gama".

Cutcsa lidera su propia transición, respaldada por la reconversión del fideicomiso del boleto a uno de movilidad sostenible, que reemplaza gradualmente el subsidio al diésel por un pago anual por cada bus eléctrico operativo. La empresa, que compró su primer bus eléctrico en 2016, finalizará en 2026 la primera fase de su plan de electrificación, con 281 unidades y el compromiso de no adquirir más buses diésel. Este cambio ha reducido la emisión anual en 20.000 toneladas de CO2.

Al debate se sumó la perspectiva del transporte marítimo. Carmen Casás, responsable de Sostenibilidad de Buquebus, reveló que el primer ferry 100% eléctrico de la compañía, el "China Zorrilla", que se espera para principios de 2026, se está desarrollando sin ningún tipo de incentivo gubernamental. "Es una decisión del directorio", aclaró, y agregó que "sería deseable que desde lo normativo se impulsen acciones para la ruta marítima". Este nuevo buque duplicará la capacidad del actual ferry Francisco, transportando 2.100 pasajeros y 225 vehículos, y requerirá importantes obras de infraestructura portuaria en Colonia y Buenos Aires.