En un mercado automotor que vira masivamente hacia las cajas automáticas, Uruguay enfrenta una particular encrucijada regulatoria. Mientras que las intendencias de Montevideo y Canelones emiten, desde 2019, una licencia de conducir específica para este tipo de vehículos, el resto del país no la reconoce, ya que no figura en el Permiso Único Nacional de Conducir (PUNC).
Esta iniciativa metropolitana surge como respuesta a una realidad ineludible: la creciente popularidad de los autos automáticos, impulsada en gran parte por la electrificación del parque vehicular. Germán Benítez, director de Movilidad de Montevideo, señala que "es una tendencia que se viene afirmando", recordando que antes estas transmisiones se reservaban para segmentos de alta gama y generaban desconfianza. Hoy, la demanda es tal que las academias de conducción incorporan cada vez más unidades automáticas y eléctricas para la enseñanza.
Sin embargo, este avance choca contra un muro normativo. El texto oficial del PUNC, que unifica los criterios para las 19 intendencias, no contempla una categoría exclusiva para vehículos automáticos. La única excepción prevista a nivel nacional es para personas con discapacidades motrices específicas que requieran una caja de este tipo para poder conducir. Fuera de esa situación, la licencia para automáticos es una figura legal que solo existe dentro de los límites de Montevideo y Canelones.
El desafío, reconocido por las autoridades departamentales y el propio Congreso de Intendentes, es lograr una unificación de criterios. Alejandro Alberro, director de Tránsito de Canelones, subraya la necesidad de modernizar la legislación para adaptarla al avance tecnológico y aplicarla de forma homogénea en todo el territorio nacional. La discusión está sobre la mesa, pero antes de crear una nueva subcategoría de licencia, se deben resolver otros asuntos pendientes, como la estandarización de los exámenes prácticos en pista y en calle a nivel país.
Mientras tanto, los conductores que optan por esta licencia en Montevideo o Canelones obtienen un permiso que, si bien les facilita el acceso a la conducción, los limita a manejar exclusivamente vehículos automáticos y los expone a un vacío legal si circulan fuera de estos dos departamentos.
A favor
- Facilita el acceso a la licencia de conducir a personas que solo utilizarán vehículos automáticos.
- Responde a la tendencia creciente del mercado hacia los vehículos automáticos y eléctricos.
- Las intendencias de Montevideo y Canelones muestran una iniciativa de adaptación a las nuevas tecnologías vehiculares.
En contra
- La licencia no tiene validez nacional, ya que no está contemplada en el Permiso Único Nacional de Conducir.
- Genera un vacío legal y posible desprotección para los conductores fuera de los departamentos que la emiten.
- La falta de un criterio unificado a nivel nacional crea una fragmentación en la normativa de tránsito.
