Las grandes revoluciones a menudo surgen en los lugares más inesperados. Albania, una nación con uno de los niveles de renta más bajos de Europa y un mercado automovilístico modesto, acaba de alcanzar un hito histórico: en octubre, el 57% de todos los coches nuevos matriculados fueron 100% eléctricos.

Aunque el volumen total de ventas del mes fue de solo 933 unidades, la cifra es extraordinariamente significativa. Esta cuota de mercado posiciona a Albania entre los líderes mundiales en adopción de vehículos eléctricos, un logro que ni siquiera mercados pioneros como Noruega alcanzaron con una infraestructura tan incipiente.

El secreto de este éxito reside en la masiva penetración de los fabricantes chinos, con un protagonista indiscutible: BYD. La marca no solo domina el segmento eléctrico, sino que ha logrado lo impensable, acaparando más del 40% del mercado total de vehículos, incluyendo diésel y gasolina. En otras palabras, cuatro de cada diez coches nuevos vendidos en Albania son de BYD.

El ranking de ventas lo confirma: el modelo más popular es el BYD Seagull (conocido como Dolphin Surf fuera de la UE), seguido de su hermano mayor, el Yuan Plus (Atto 3 en nuestro mercado). Sorprendentemente, el tercer puesto lo ocupa el Sealion 07, un modelo de gama superior. El primer vehículo europeo en la lista es el Volkswagen ID.4. También destaca la entrada del Aion V, un modelo del grupo chino GAC que recientemente ha comenzado su producción en Austria para expandirse por el continente.
El dominio es tal que ocho de los diez coches más vendidos del mes fueron eléctricos, con los cuatro primeros puestos ocupados por BYD. Este cambio es especialmente drástico en un país donde, hasta hace poco, el mercado se nutría principalmente de coches de segunda mano importados.
Si a la cuota de eléctricos puros (BEV) se le suma la de los híbridos enchufables (PHEV), que alcanzó un 3%, el resultado es que un 60% de los coches nuevos matriculados en Albania en octubre eran enchufables. Es un porcentaje al que muy pocos países, y menos aún con el nivel económico albanés, pueden aspirar.
Aunque anecdótico por su volumen, el caso de Albania envía un mensaje contundente al resto de Europa: la reducción de costes es el verdadero catalizador de la transición. La llegada de modelos asequibles desde China está redefiniendo las reglas del juego y demostrando que una transición rápida hacia la movilidad eléctrica en toda Europa, incluso en las economías más modestas, es ahora una realidad tangible. Este fenómeno debería servir de aviso para los mercados que siguen esperando a que las condiciones "maduren", mientras la revolución avanza impulsada por la asequibilidad y la tecnología.
A favor
- Democratización del coche eléctrico gracias a modelos asequibles.
- Demuestra la viabilidad de una rápida transición eléctrica en economías modestas.
- Aceleración de la descarbonización con una cuota de enchufables del 60%.
- La competencia de nuevas marcas impulsa la innovación y la bajada de precios en el mercado.
En contra
- Alta dependencia del mercado en un único fabricante (BYD) y país de origen (China).
- El impacto a nivel continental es limitado debido al pequeño volumen del mercado albanés.
- Supone un claro desafío competitivo para los fabricantes tradicionales europeos en su propio territorio.