BYD se ha consolidado como un actor clave en la popularización de las baterías LFP (litio-ferrofosfato) durante los últimos cinco años, un cambio significativo frente al dominio de la química NCM (níquel, cobalto, manganeso) en la década anterior. Mientras las baterías NCM ofrecen mayor densidad energética, las LFP, antes reservadas para vehículos como autobuses eléctricos, ganan terreno gracias a innovaciones como la Blade Battery de BYD.
Esta tecnología compensa su menor densidad energética a nivel de celda con un diseño estructural revolucionario. Al eliminar los módulos y disponer las celdas alargadas y delgadas (como cuchillas, de ahí su nombre) directamente en el pack, se optimiza el espacio y se mejora la densidad energética a nivel de paquete.
Las baterías LFP presentan múltiples ventajas que impulsan su adopción. Son más económicas al prescindir de materias primas costosas y controvertidas como el cobalto y el níquel. Además, destacan por su excepcional longevidad; BYD estima que sus Blade Batteries superan los 3.000 ciclos de carga, lo que equivale a más de 1.2 millones de kilómetros. Su seguridad es otro pilar fundamental, demostrada en pruebas de penetración de clavos (nail penetration test), donde la temperatura superficial no superó los 60 ºC, una cifra diez veces inferior a la de una batería NCM convencional. También han superado pruebas extremas de sobrecarga al 260%, hornos a 300 ºC, aplastamiento e inmersión en agua salada.
Para reforzar la confianza del cliente en esta tecnología, BYD ha anunciado una importante ampliación de la garantía de su Blade Battery. Ahora cubrirá 8 años o 250.000 km, garantizando una capacidad mínima del 70%. Lo más notable es que esta mejora tiene carácter retroactivo, beneficiando a todos los propietarios actuales de vehículos eléctricos e híbridos enchufables de la marca.
Esta decisión demuestra la enorme confianza de BYD en la durabilidad y fiabilidad de sus baterías, un punto que se refuerza al ver esta tecnología implementada incluso en su hiperdeportivo Yangwang U9X, el coche de producción más rápido del mundo, que recientemente alcanzó los 496 km/h. La elección de LFP en un vehículo de tan altas prestaciones, donde tradicionalmente se usan químicas NCM o NCMA por su rendimiento, es una declaración de intenciones sobre la madurez y capacidad de la tecnología Blade.
Precio y Garantías
La garantía para la batería Blade se extiende a 8 años o 250.000 km, asegurando un 70% de capacidad mínima. Esta mejora es retroactiva para todos los vehículos eléctricos e híbridos enchufables de la marca. La garantía general del vehículo es de 6 años o 150.000 km, la unidad de tracción está cubierta por 8 años o 150.000 km, y la garantía anticorrosión es de 12 años sin límite de kilometraje.
A favor
- Ampliación de la garantía de la batería a 8 años o 250.000 km
- una cifra muy competitiva.
- Carácter retroactivo de la nueva garantía
- beneficiando a los clientes existentes.
- La química LFP ofrece mayor seguridad y una vida útil superior a las NCM tradicionales.
- Longevidad estimada de más de 1.2 millones de kilómetros.
- Ausencia de cobalto y níquel
- lo que reduce el coste y el impacto medioambiental.
En contra
- Las baterías LFP tienen una menor densidad energética a nivel de celda en comparación con las NCM.
- La garantía de la unidad de tracción (150.000 km) es inferior al nuevo límite de la batería.
