Tesla enfrenta una tormenta perfecta en los principales mercados automotrices del mundo, con una notable contracción en sus ventas que genera incertidumbre sobre su futuro inmediato. La situación es especialmente crítica en Europa, donde las matriculaciones de la marca se desplomaron un 48.5% interanual en octubre. El dato acumulado del año es aún más preocupante, con una caída del 30% en un continente donde la demanda de vehículos eléctricos, por el contrario, ha crecido un 26%.
El panorama no es mucho más alentador en otros mercados estratégicos. En China, las entregas de Tesla cayeron un 35.8% en octubre, marcando su nivel más bajo en tres años y acumulando un descenso del 8.4% en lo que va de año. De manera similar, en Estados Unidos, las ventas se redujeron un 24% en el mismo mes, un descenso que sigue a un efímero repunte en septiembre impulsado por la inminente finalización del crédito fiscal de 7,500 dólares.
Los analistas del sector proyectan que las entregas globales de Tesla disminuirán un 7% a lo largo de 2025, sucediendo a una caída del 1% registrada en 2024. Estos números contrastan fuertemente con las predicciones optimistas de su CEO, Elon Musk, quien había anticipado un crecimiento de entre el 20% y el 30% para este año.
La compañía californiana se enfrenta a múltiples desafíos simultáneos. La competencia es más feroz que nunca, con gigantes chinos como BYD ganando cuota de mercado a nivel global y las marcas tradicionales europeas, como Volkswagen, mostrando un sólido crecimiento en el segmento eléctrico. A esto se suma el fracaso comercial de la Cybertruck y la veteranía de su gama principal: los Model S y Model X son vehículos con más de una década en el mercado, y sus pilares de ventas, los Model 3 y Model Y, datan de 2017 y 2019 respectivamente.
Además, la imagen de la marca se ha visto afectada por las constantes polémicas y controvertidas declaraciones políticas de Elon Musk, cuyo apoyo a movimientos de extrema derecha ha generado rechazo en una parte significativa de su base de clientes tradicional. Internamente, el foco de la empresa parece haberse desplazado hacia la robótica y la inteligencia artificial, dejando en un segundo plano la innovación automotriz.
La principal esperanza de Tesla para revertir esta tendencia recae en la acogida de las nuevas versiones de acceso "Standard" para los Model 3 y Model Y. Estos modelos, con un precio más ajustado a cambio de un menor equipamiento, serán cruciales para determinar si la marca puede corregir su rumbo o si necesita una reestructuración más profunda para mantenerse competitiva.
Competidores
La competencia para Tesla se ha intensificado notablemente. El artículo destaca principalmente a los grupos automotrices chinos, con BYD como principal actor que está ganando terreno tanto en su mercado local como a nivel internacional. Además, se menciona el 'despertar' de las marcas tradicionales europeas, citando específicamente el crecimiento experimentado por el Grupo Volkswagen en el sector de vehículos eléctricos.
A favor
- Lanzamiento de nuevas versiones 'Standard' del Model 3 y Model Y para ofrecer un punto de precio más accesible.
- Potencial para recuperar volumen de ventas si los nuevos modelos de acceso son bien recibidos por el público.
En contra
- Caída drástica de las ventas en mercados clave como Europa, China y Estados Unidos.
- Aumento de la competencia por parte de marcas chinas (BYD) y europeas (Volkswagen).
- Gama de productos envejecida, con sus modelos más vendidos datando de 2017 y 2019.
- Fracaso comercial de la Cybertruck para impulsar las cifras de ventas.
- Problemas de imagen de marca asociados a las polémicas de su CEO, Elon Musk.
