Tesla Model 3 Performance vs. Ford Mustang Dark Horse: Una Batalla Sorprendentemente Cercana

En un enfrentamiento épico que pone a prueba los límites de la ingeniería automotriz, un Tesla Model 3 Performance se midió contra un Ford Mustang Dark Horse modificado con un compresor, un duelo que ha dejado a muchos asombrados por lo reñido de los resultados.

El Tesla Model 3 Performance, conocido por su impresionante aceleración eléctrica y su tecnología de vanguardia, se enfrentó a un ícono del músculo americano, el Ford Mustang Dark Horse. Sin embargo, esta no era una contienda cualquiera; el Mustang en cuestión había sido equipado con un kit de compresor, elevando su precio considerablemente y su potencia a niveles estratosféricos.

El Tesla Model 3 Performance, con un precio base que ronda los 60.000 dólares, se presenta como una opción atractiva en el segmento de los sedanes deportivos. Ofrece cuatro puertas, espacio para una familia y una experiencia de conducción emocionante, todo ello a un precio competitivo en comparación con sus homólogos de combustión interna. Su potencia se sitúa en unos respetables 510 caballos de fuerza y 554 lb-pie de torque.

Por otro lado, el Ford Mustang Dark Horse, en su configuración estándar, parte de un precio similar al del Tesla. Sin embargo, la versión probada fue mucho más allá. Con la adición del kit de compresor, el precio se disparó hasta los 90.000 dólares. Este aumento no solo afectó al bolsillo, sino también al rendimiento, dotando al Mustang de unos impresionantes 810 caballos de fuerza y 615 lb-pie de torque. A pesar de contar con una gran batería en su piso, el Tesla Model 3 resultó ser más ligero que el Mustang sobrealimentado, un factor clave en las pruebas de rendimiento.

La prueba se llevó a cabo en un recorrido sencillo pero exigente: una aceleración de cuarto de milla, seguida de una frenada contundente, un giro en U y una posterior aceleración de vuelta a la línea de meta. Este formato evalúa la aceleración inicial, la capacidad de frenado, el paso por curva y la velocidad máxima.

Los resultados fueron, como se anticipaba, emocionantes. El Tesla Model 3 Performance demostró su ADN eléctrico al dominar la salida desde parado, aprovechando su entrega de par instantánea. Sin embargo, el Mustang Dark Horse, con su potencia bruta y su diseño enfocado en el rendimiento, comenzó a recortar distancias a medida que avanzaba la recta, gracias a su considerable potencia en altas revoluciones. Al final, la diferencia entre ambos fue mínima, un resultado sorprendente dada la disparidad de precio y de enfoque mecánico.

Este enfrentamiento subraya el extraordinario valor y rendimiento que ofrece el Tesla Model 3 Performance. Demuestra que un sedán eléctrico de cuatro puertas, incluso enfrentándose a un muscle car americano con modificaciones de alta gama, puede ofrecer una experiencia de conducción deportiva de primer nivel y competir en el cuarto de milla con vehículos considerablemente más caros y potentes.

La comparativa no solo destaca la competitividad del Model 3, sino que también plantea preguntas interesantes sobre la evolución de los vehículos eléctricos frente a los de combustión interna de alto rendimiento. La eficiencia, la potencia y el coste se entrelazan en esta batalla, donde la tecnología de Tesla una vez más desafía las convenciones.

Fuente: Link