Exejecutivo de Tesla, Sterling Anderson, se perfila como el posible próximo CEO de General Motors

General Motors (GM) está considerando seriamente a Sterling Anderson, un exejecutivo de Tesla y cofundador de Aurora Innovation, como el principal candidato para suceder a la actual CEO, Mary Barra. Anderson, quien se unió a GM en junio como jefe de producto, es visto como una pieza clave para impulsar la estrategia de la compañía en vehículos eléctricos (VE) y tecnología de conducción autónoma.

Según informes de Bloomberg, la contratación de Anderson en junio estuvo ligada a la expectativa de que él podría liderar la transformación de GM hacia vehículos más avanzados en software y autonomía. La tarea de Anderson es clara: infundir a los vehículos de GM una potencia de computación mejorada, software de vanguardia, potenciar los sistemas de conducción "ojos fuera" (eyes-off), desarrollar funciones de suscripción que generen ingresos y, crucialmente, hacer que los vehículos eléctricos de GM sean rentables. Estos elementos son considerados determinantes para el éxito o fracaso de los fabricantes de automóviles en los próximos años.

La experiencia de Anderson en Tesla, donde lideró los proyectos del Model X y Autopilot, lo posiciona favorablemente para asumir este desafío. Sin embargo, la transición no será sencilla. GM ha enfrentado obstáculos significativos en su camino hacia la electrificación y la autonomía. El cierre de su división de robotaxis Cruise tras un grave accidente y los problemas de software experimentados por modelos como el Chevrolet Blazer EV son ejemplos de los desafíos. Además, la compañía ha tenido dificultades para retener talento de Silicon Valley, con la reciente partida de sus jefes de IA y software. Anderson es consciente de los riesgos, y ha expresado su intención de implementar cambios de manera "quirúrgica" para evitar desestabilizar una empresa de la magnitud de GM.

Por otro lado, el panorama de las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos está experimentando una desaceleración. Tras un período de crecimiento acelerado, las ventas de VE en EE.UU. se encaminan a una leve caída en 2025. Datos preliminares indican una disminución del 46% en las ventas de vehículos eléctricos en el cuarto trimestre, con una cuota de mercado del 5.7%. Cox Automotive proyecta una caída del 2.1% en las ventas totales de VE para el año completo, a pesar de un tercer trimestre récord impulsado por la expiración del crédito fiscal. Este cambio marca un punto de inflexión tras años de crecimiento exponencial, pasando de unos 250,000 vehículos vendidos en 2020 a cerca de 1.3 millones en 2023. Se espera que el mercado continúe ajustándose mientras fabricantes y consumidores se adaptan a una nueva realidad sin incentivos federales significativos.

En el ámbito de la innovación en baterías, la startup Factorial planea salir a bolsa el próximo año a través de una SPAC (Special Purpose Acquisition Company), valorando la empresa en 1.100 millones de dólares. Con esta operación, Factorial espera recaudar 100 millones de dólares para acelerar el desarrollo de sus baterías de estado sólido. El objetivo es llevar esta tecnología al mercado automotriz para 2027. Las baterías de estado sólido prometen superar las limitaciones de las actuales baterías de iones de litio, ofreciendo mayor seguridad, tiempos de carga más rápidos y mayor densidad energética. Mercedes-Benz y Stellantis ya han mostrado interés, integrando celdas de Factorial en vehículos prototipo. Sin embargo, la tecnología aún se encuentra en etapas tempranas de desarrollo y su adopción masiva aún es incierta.

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