Tesla Afronta un 2025 Desafiante en EE. UU. y la Industria EV Se Reconfigura

El fabricante de vehículos eléctricos Tesla se prepara para un año 2025 complicado en el mercado estadounidense, con proyecciones de ventas a la baja según estimaciones de Cox Automotive. Esta situación se produce en un contexto de cambios regulatorios, aumento de la competencia y una brecha creciente en la asequibilidad de los vehículos eléctricos (VE) frente a los de combustión interna (ICE).

Según los datos de Cox Automotive, se espera que las ventas de Tesla en Estados Unidos disminuyan un 8.9% en 2025 en comparación con 2024, pasando de aproximadamente 634,000 unidades a unas 577,000. Las cifras del último trimestre de 2024 ya reflejan una tendencia preocupante, con una caída del 29.8% respecto al trimestre anterior y del 22.4% en comparación interanual. Esta desaceleración general del mercado de VE se atribuye en gran medida a la desaparición del crédito fiscal federal para vehículos eléctricos, que artificialmente impulsó la demanda en el tercer trimestre de 2024.

Para contrarrestar esta tendencia, Tesla intentó lanzar versiones más asequibles de sus modelos Model 3 y Model Y, pero estas medidas no han logrado el impacto esperado en las ventas. La industria de los VE enfrenta un desafío de asequibilidad significativo, con la mayoría de los modelos posicionados en el segmento premium. Actualmente, solo 9 modelos de VE están disponibles por debajo de los 40,000 dólares, en contraste con los 56 modelos de combustión interna que cumplen el mismo criterio. Cox Automotive señala una "brecha fundamental de asequibilidad", destacando que solo el 3.7% de las ventas totales de VE se realizaron por debajo de ese umbral desde octubre, frente al 38.7% en el mercado general.

Paralelamente, General Motors (GM) está capitalizando las lecciones aprendidas de su incursión en los robotaxis con Cruise. La compañía ha decidido reorientar esos recursos y experiencia hacia el desarrollo de funciones de conducción autónoma para vehículos de propiedad personal. GM está utilizando una flota de 48 Cadillac Escalade IQ y 90 GMC Yukons para recopilar datos de conducción en todo el país. El objetivo es perfeccionar sistemas de asistencia al conductor "ojos libres" (eyes-off) que sean prácticos, asequibles y cumplan con las regulaciones.

Jason Ekelmann, gerente del equipo de integración de vehículos avanzados de GM, destaca las diferencias clave entre la operación de flotas de robotaxis y los vehículos personales, especialmente en cuanto a mantenimiento, recarga y la necesidad de empaquetar sensores de manera segura y resistente a la intemperie. GM aspira a implementar su sistema Super Cruise "ojos libres" en el Cadillac Escalade IQ para 2028 y, posteriormente, expandirlo a través de diversas marcas y segmentos de la compañía.

En otro frente, China está implementando nuevas regulaciones de seguridad para las manijas de las puertas de los automóviles. Tras una serie de accidentes notables, los reguladores chinos han propuesto legislación que exige la presencia de manijas de puertas mecánicas accesibles, tanto desde el interior como desde el exterior, además de los sistemas electrónicos. Esta medida afectará a fabricantes que utilizan manijas emergentes electrónicas, como Tesla y Xiaomi, obligándolos a rediseñar sus sistemas para cumplir con la normativa antes de su implementación final. Las normas propuestas detallan requisitos para la accesibilidad y el funcionamiento mecánico de las manijas, incluso en escenarios de despliegue de sistemas de retención irreversibles o eventos de propagación térmica de baterías.

La carrera por la autonomía "ojos libres" se intensifica, y aunque Tesla ha sido pionera, la competencia se agudiza. La capacidad de desarrollar e implementar esta tecnología de manera generalizada y segura será un factor clave para el éxito futuro de los fabricantes de automóviles.

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